Hace días escuchaba la triste y lamentable noticia de un maricón hijo de puta que violó sexualmente a su propia e indefensa hija de apenas siete meses. Leer esa nota en la página web de El Comercio que suelo leer todos los días causó en mi una sensación de rabia, tristeza e impotencia. Puedo llegar a entender las razones de por qué algunas chicas, llamadas prostitutas, venden sus cuerpos a un cliente cualquiera, pero, en lo absoluto, puedo entender razones de este imbécil para hacerle esto a su propia hija, me parte el alma.
Gracias a Dios la niña se viene recuperando muy favorablemente. Siento empático en lo más mínimo, me imagino cuando esta niñita crezca y se entere de lo desgraciado que fue su padre, el daño psicológico es enorme y espero que su madre, que debe tener una intuición espantosa para con los hombres, la ayude mucho en esto.
El humanoide este, ya fue encontrado, ya lo metieron preso y aunque me parece que aún no lo sentencian, lo más seguro es que se gane una cadena perpetua, salvo que el juez sea un estúpido que le de 25 o 35 años. Lo que más me llena de felicidad, en cierta forma, es que todo se paga en esta inesperada vida y pues, de hecho que lo violan hasta por las orejas.
Y la pregunta del millón es, ¿qué hacemos con los violadores? Especificaré la pregunta con violadores a niños menores de 12 años. Digamos que a partir de los 12 años uno madura físicamente, sobre todo las mujeres donde les viene la menstruación.
Unos son claros y directos y piden que los maten, que sean condenados a la siempre polémica pena de muerte, donde creo que matar gente en plazas ya pasó de moda. Otros, como yo, piensan que estos esperpentos deben pasar toda su vida tras una reja y tres paredes, y de esta forma sufran más, sumándole la justica que le aplican en la propia cárcel. Pero esto en mi opinión es insuficiente, yo desearía que sufran más, que se vean afectados por toda su vida, y por qué no agregarle un castigo más, como para que lo piensen dos veces. Me parece que la castración sería una buena opción y sería bueno que se aplique a todo tipo de violaciones, no solo a menores de 12.
Cadena perpetua, castración, más la justicia divina que se da en las cejas, me parecen suficientes para estos humanoides, que en mi opinión no les sería más fácil ahorrar unas monedas y pagarle a una “dama de compañía” para que complazcan sus deseos sexuales de una forma “legal”.
En fin, es lamentable ver casos como estos, es horrible y estoy seguro que no he sido el único en querer romperle la cara y cortarle las bolas al maricón hijo de puta.
Ha sido una descarga. Odio la injustica, odio a este idiota, odio a todos los violadores, y odio odiar a tanta gente como esta.
01.43 a.m.